¿Sabías que el yogur comercial de fresa debe su color no a la fruta, si no, a un pigmento extraído de un insecto que es muy parecido a la garrapata?
La intención de este artículo no es quitarte las ganas de consumir yogur, pero no temas. Tampoco es para tanto.
La cochinilla
La cochinilla (Dactylopius coccus) es un insecto pequeño del cual se extrae un colorante, para esto tienen que ser pulverizados, obteniéndose un rojo brillante llamado carmín.
Este carmín se denomina como acido carmínico y es utilizado como un pigmento natural.
La cochinilla generalmente se cría en hojas de tunas o nopales, es originaria de Perú y México. Este insecto es considerado como un parásito y vive en plantas del género Opuntia, también conocidas como chumberas, tunera o higos picos. La utilización de este pigmento tiene ya muchos años, incluso desde antes de la llegada de los españoles a América.
Se utilizó principalmente como pigmento para tejidos, cerámicos o incluso como cosmético. Los españoles introducen este pigmento en Europa a finales del siglo XVI.
Colorante carmín
El proceso de obtención del pigmento de la cochinilla es hervir los insectos que están previamente secados y pulverizados en solución amoniacal o de carbonato de sodio. Aquí es cuando se extrae el ácido carmínico, separándose de partículas insolubles mediante filtración. El resultado se trata con alumbre, así se logra la precipitación del colorante.
Este colorante es muy usado actualmente en muchos productos comerciales, se usa en la industria textil, farmacéutica, cosmética o alimentaria. Para reconocer este pigmento, se le conoce como colorante número E120.
En Estados Unidos, desde el año 1955 hasta el 2010, el consumo de colorantes en la industria de alimentos aumento en 500%. Pero luego, los consumidores se preocuparon más por el consumo de aditivos químicos en alimentos, dándoles más valor a los ingredientes de origen natural.
Aquí es donde entro el carmín, el pigmento tiene características muy buenas, sin sabor, resistente a la luz, calor y oxidación. Además, su gran valor es que no se le ha podido relacionar con generación de cáncer.
De esta manera, el pigmento que proviene de la cochinilla, cuyo color carmín es muy apreciado, se utiliza hoy en productos alimenticios como el yogur de fresa o cosméticos, entre otros.
Para reconocer un producto con pigmento natural de cochinilla, se le puede indicar en los ingredientes como carmín, extracto de cochinilla.
La producción de cochinilla
Perú es el principal productor de este compuesto, ocupando casi el 95% de la producción mundial. El gran problema con este pigmento, es su elevado costo respecto a un pigmento de origen químico. Es probable que en muchos productos masivos y de costo bajo no usen este tipo de pigmentos.
Actualmente, también existe una búsqueda por buscar un reemplazo a la cochinilla debido a su poca disponibilidad en el mercado, ocasionando escasez. Además, muchos grupos defensores de animales no apoyan la explotación de cochinilla. Una de las alternativas es el licopeno, compuesto extraído del tomate, lamentablemente ninguno posee las extraordinarias características del carmín de cochinilla hasta el momento.
Dato: Se necesitan alrededor de 70 mil insectos para producir solo 500 gramos de carmín.
Si te asusta el hecho de comer insectos, seguro te sorprenderá saber que todos nos hemos comido insectos sin saberlo de manera accidental, hasta 900 gramos en un año. Comer cochinillas debe ser el menor de tus problemas.
Video: El bicho que vuelve rojo tu yogur de fresa (inglés)
Referencias
- Cochinillas: los insectos latinoamericanos que le dan color a lo que comes, Helen Soteriou y Will Smale, 2018. bbc.com
- ADEX:Precios especulativos afectan a productores de cochinilla. 2016. elcomercio.pe
- Cochinilla, el colorante natural más ecológico, Cesar Javier Palacios, 2013. blogs.20minutos.es