Hasta el momento, el desarrollo de la microelectrónica se basa en el grafeno, una estructura de forma laminar plana (con un átomo de grosor) compuesta por átomos de carbono empaquetados en una red cristalina tipo panal de abeja.
Pero ahora se están dando los primeros pasos en el desarrollo del siliceno. Los experimentos realizados hasta ahora demuestran que puede reunir en un mismo material las características del grafeno con la compatibilidad de los componentes semiconductores actuales.
Se conoce el siliceno desde el 2007, pero los científicos aún buscan un proceso industrial para abaratar su fabricación. Sola será cuestión de tiempo para esto y probablemente podría reemplazar al grafeno.
El nuevo material no solamente posee una estructura similar al grafeno, sino que también comparte buena parte de sus propiedades electrónicas.
Mediante técnicas espectroscópicas se ha demostrado que el siliceno posee una estructura de bandas electrónicas similares a las que, en el grafeno, permiten a los electrones moverse velozmente por su interior.
Antoine Florence, investigador del Japan Advanced Institute of Science and Technology en Ishikawa, consiguió hacer crecer una lámina con átomos de silicio sobre una superficie cerámica. Al observar la lámina mediante rayos X descubrieron que la lámina tenía una estructura de “panal de miel” con hexágonos, de manera similar a la estructura del grafeno. Este tipo de estructura ya la resultaba familiar a otro investigador, el francés Guy Le Lay, de la Universidad de Provence en Marsella. El año pasado, Le Lay consiguió crear las primeras estructuras de siliceno, pero no en forma de lámina, sino de finos listones.
Según los nuevos datos presentados por Le Lay, en el último congreso de la American Physical Society, el silicio y el grafeno no solo poseen estructuras similares, sino que también comparten propiedades electrónicas. Mediante técnicas espectroscópicas se ha podido demostrar como el siliceno contiene una estructura de bandas electrónica como la que permite a los electrones moverse rápidamente a través del grafeno. Pese a las similares propiedades del siliceno y el grafeno, la facilidad con la que se obtiene este último, hará que la batalla del siliceno por hacerse un hueco en el mundo de la nanotecnología sea muy dura, al menos durante los próximos años.