La sensación de velocidad de arranque de un sistema operativo puede ser muy diferente después de mucho tiempo de uso, muchos usuarios pueden darme la razón de eso. La pregunta es ¿qué podemos hacer al respecto? Muchas veces las soluciones no pasan de revisar ciertos detalles que debemos corregir al paso y comprobar que esta velocidad de arranque puede mejorar sustancialmente. En el peor de los casos podemos hallar problemas de hardware.
Como hacer que nuestro Windows arranque más rápido
Revisar y eliminar programas innecesarios
Muchas veces la carga de programas en el sistema operativo suele ser alta si instalamos sin cuidado todo lo que nos llama la atención, pues algunos programas pueden tener configuraciones para precarga al encender la computadora sin necesidad de haberlo abierto, o simplemente hacer chequeos de actualizaciones por internet. Un programa seguramente no sea notorio, pero si hemos acumulado varios programas y podemos prescindir de ellos, es mejor borrarlos.
Por ejemplo, en Windows deberemos ir a panel de control y en la ventana de programas instalados, buscar los programas que no estemos usando más. Tener cuidado de saber que es lo que desinstalar, pues ignorar sobre su utilidad y borrarlo, puede hacer que otros programas fallen.
Hacer una limpieza al sistema operativo y optimizarlo
Ahora podemos liberar un poco de información basura del sistema operativo y también podemos modificar algunos programas de inicio. Si ya has utilizado antes el comando msconfig en Windows, sabes que ahí podemos modificar para que ciertos programas no se activen al inicio.
También existen programas como el estupendo y gratuito Ccleaner que hacen una buena limpieza, solo descarga su última versión y haz una limpieza de total de archivos temporales, Caché, cookies y registros inútiles. CCleaner te da la opción de conservar lo que no desees borrar, por ejemplo las cookies si no deseas cerrar sesiones abiertas de tu cuenta de Facebook.
En CCleaner también puedes modificar los programas de inicio, estos se pueden borrar o desactivar. Estos programas de inicio son para búsqueda de actualizaciones, precarga o sincronizaciones, por lo que puedes borrarlos y actualizar manualmente luego. Mientras más pequeña la lista, menos carga al arranque de sistema operativo.
Cuidado con falsas herramientas para optimizar la computadora
Aunque antes se veía más este problema, el problema persiste. Muchos usuarios son víctimas de un programa malicioso y no lo saben, lo peor de todo es que este software se burla de ellos en sus caras y no lo saben.
Muchos navegan por internet sin cuidado y terminan instalado un programa que no es lo que pensaban y al final tienen un software de optimización que les promete soluciones, pero en realidad es un problema más en su PC. Obviamente, esto es una estafa, el usuario notará que su computadora se volverá lenta y en realidad el único culpable es ese software malintencionado.
Si no conoces la reputación de algún software, lo mejor es buscar referencias en internet de otros usuarios y sus experiencias. Si ya eres una víctima, solo queda desinstalarlo (algunos pueden no borrarse tan fácil). Es necesario un buen antivirus y bastante sentido común para evitar esto.
Desfragmentar
Podemos llegar a tener un disco con los archivos demasiado fragmentados, lo que ocasiona que el disco duro se tome su tiempo para recuperar archivos en proceso, Windows tiene su propia herramienta de desfragmentación, pero hay programas muy populares como Defraggler que funcionan muy bien.
Si no mejora, tal vez necesitas un nuevo inicio
Cuando ya hemos sido víctimas de todo tipo de malware, en algunas ocasiones el daño es irreversible. Posiblemente, se pueda limpiar bien todo e identificar todo programa innecesario para ser eliminado, pero después seguimos notando que sigue tan lento como antes. Posiblemente, podemos hallar una solución, pero por experiencia te digo que lo mejor es formatear la unidad o partición y reinstalar el sistema operativo, perderás un poco más de un par de horas, pero te aseguro que no volverás a preocuparte de la lentitud.
Siempre es mejor instalar sistemas operativos originales en Windows
Y me refiero a que existen en internet versiones personalizadas, también conocidas como custom, desatendido o lite (Windows), que en realidad son versiones mutiladas /modificadas de la versión original. El objetivo para crear estas versiones, son para hacerlas lo más ligeras posibles. Si solo vas a ver algunas páginas de internet y usar Office o similares, pues seguramente no te fallara. El problema viene si piensas hacer tareas en red, compartir impresora o instalar programas complejos, corporativos, etc. llegará el momento en que tendrás problemas y el sistema operativo no encontrara lo necesario para iniciarlo.
¿Windows de 32 bits o de 64 bits?
La pregunta lo dice todo, la respuesta es sencilla. Si tienes 3 GB a más de RAM, lánzate a 64 bits, pues estos consumen un poco más de RAM que las de 32 bits, pero si tu hardware lo soporta, encontrarás ligeras mejoras en rendimiento. Además tenemos el problema que las versiones de 32 bits únicamente pueden reconocer hasta 4 GB teóricos de RAM (si tienes video integrado puede variar), lo mejor es no tener RAM ocioso.
Fallas de hardware
Si luego de formatear notas que todo sigue lento, posiblemente el problema se encuentre en el hardware. Fallas de Disco duro, memorias RAM y tarjeta madre, son los más comunes en ese orden. Si hay apagados intempestivos también podría ser la fuente eléctrica. Si no conocemos a fondo el tema, lo mejor es ir donde un técnico de confianza para dar con el culpable con certeza y comprar un reemplazo.
Repotenciación
Si todo está muy bien y solo queremos tener una computadora más potente, entonces debemos comprar nuevas partes para mejorar su eficiencia. Tal vez puedas optar por comprar las nuevas unidades de discos SSD, que pueden disparar la velocidad de inicio de tu computadora, ya que estos son muchos más veloces que los discos mecánicos convencionales o discos duros.
Si usas muchos programas a la vez, entonces puedas necesitar agregar más memoria RAM, aunque el estándar para usuarios generales es de 8 GB a 16 GB, usuarios profesionales requieran hasta 32 GB. Agregar más hasta el día de hoy es innecesario para la mayoría.
Cambios de procesador puede ser más complicado que los anteriores, pues habrá que ver que sea compatible con la tarjeta madre y en muchos casos deberás cambiar esta tarjeta también. Si llegas a esta situación, entonces deberías considerar comprar una nueva computadora.
